viernes, 20 de febrero de 2009

martes, 23 de diciembre de 2008

¿Qué es el catalanismo?


Hace ya tiempo fui a una pequeña exposición gratuita sobre el trabajo de Gervasio Sánchez, un periodista de los que pocos quedan.

En concreto sobre su trabajo en Sierra Leona con respecto a los niños soldado y a todo el clima de guerra y posguerra.

Lecciones muy duras sobre la vida en aquellos lugares donde por estar en el lugar inadecuado en el momento inadecuado ya nunca más volverás a tener brazos. O dónde por el mismo capricho del azar a los 12 años te vas a convertir en un drogadicto caníbal que asesinó a sus padres. No es rimbombante ni exagerado, esto es así sin más y el que quiera saber más que se informe sobre éste hombre y su trabajo.

La exposición en algún lugar de Gracia estaba compartida con otra exposición con el triple de despliegue logístico. Sobre los no sé cuantos años que hacía de que el señor tarradellas dijo aquello de ciutadans de catalunya ja sóc aqui.

Mil veces más importante, donde vas a parar.

Y yo estaba intentando escuchar el documental que habían puesto en la única y pequeña sala en la que seguíamos hablando del mundo y no de nuestro ombligo y de al lado, con un sonido demasiado potente, nos llegaba la frasecita....

ciutadans de catalunya, ja sóc aqui

ciutadans de catalunya, ja sóc aqui

ciutadans de calunya, ja sóc aqui


y ovaciones.. y aplausos

guau, ahí sí que manejaban realidades duras e ideas complejas, yo no me atreví a entrar.

y ovaciones.. y aplausos

sábado, 6 de diciembre de 2008

Fíjense en estos dos

"Fíjense en estos dos. Su discusión no va a cambiar nada, no conducirá a decisión alguna, no influirá en la marcha de las cosas, es completamente estéril, inútil, destinada únicamente a este bar y su aire viciado, junto con el cual abandonará el local en cuanto las señoras de la limpieza abran las ventanas. ¡Y sin embargo fíjense en lo atento que está el reducido público que rodea las mesas! Todos guardan silencio y los escuchan, se han olvidado hasta de tomarse el café. Lo único que ahora les importa a ambos contendientes es cuál de ellos será reconocido por esta pequeña opinión pública como poseedor de la verdad, porque ser reconocido como aquel que no posee la verdad significa para cada uno de ellos lo mismo que perder el honor. O perder una parcela del propio yo. En sí, la opinión que sostienen no les importa tanto. Pero como convirtieron una vez esa opinión en atributo de su yo, cualquiera que lo toque será como si clavara algo en su propio cuerpo."

Milan Kundera. "La inmortalidad"

viernes, 7 de noviembre de 2008

Daniel Higiénico



A día de hoy el único artista al ke se la chuparía.

sábado, 7 de junio de 2008

Una piña II



No todo lo que se hace llamar piña es en realidad una piña.
A veces puede ser un hombre ataviado con una toga naranja partido en dos en mitad de un rail de tren.

lunes, 2 de junio de 2008

El cachete


Corren tiempos tumultuosos en los que uno ya no sabe qué está bien y qué está mal, qué es blanco y qué es negro, hacia donde debemos dirigir nuestra existencia y hacia donde a nuestra familia en ésta nuestra tarea, nada fácil por cierto, de líderes.

Figúrese usted que vengo viendo últimamente que, de entre esas personas que han perdido totalmente el norte, cada vez más en esta oscura jungla, surge un rumor contestatario, un brutal corte a todo lo que es puro y antiguo, hasta el punto, y no estoy hablando en broma, que algunos de estos abanderados del todo vale llegan a manifestar su repudia al derecho inalienable que todo hombre tiene a utilizar correctivos físicos con los miembros de inferioridad jerárquica de su familia. Esto es, mujeres, niños y animales de compañía.

No voy a entrar a discutir el tema de los animales y los niños, los primeros deben ser sometidos por la única lógica que entienden, los segundos deben encontrar rápidamente su sitio en la jerarquía familiar y social, siendo nuestro deber ayudarles como podamos a que esa búsqueda sea lo más rápida posible. No creo que sea necesario explayarme, acaso la sociedad está ya totalmente perdida si un hombre tiene que justificar porque le da la gana arrearle una somanta palos a su hijo de 3 años.


Me centraré pues en nuestro inmediato subordinado (hasta que el hijo es mayor de edad), la mujer, ese torbellino de hormonas incontroladas. Es un hecho que la naturaleza nos ha hecho más fuertes para controlar el temperamento irracional de la mujer, para que sepamos dirigir, encauzar y corregir la orientación de todas sus energías a donde, como único sexo con el don de la visión racional del mundo, mejor consideremos resultando en el beneficio para todos.

Todas esas harpías insufladas de vanidades gracias a la televisión y revistas del corazón que se atreven a acusar a su marido de maltrato, sólo consiguen hacer el mal para el núcleo familiar. Mientras que el esposo diligente y juicioso en sus arreos, sólo consigue traer eficiencia y preservar la tradición heredada de antepasados más sabios que nosotros que a su vez la recibieron de la naturaleza o si se quiere, de Dios.

No soy un catastrofista, sé que quedamos muchos y que España y el mundo en general no se hunde, seguiremos perseverando como verdadero faro, conservando lo que siempre ha sido correcto, aunque proliferen los casos de absurdos intentos golpistas en algunas familias, somos muchos y siempre lo seremos. Lo tenemos todo ganado porque no batallamos, seguimos el curso natural de las cosas, el mismo curso que hace que las compañeras de algunos de nosotros, suficientemente doctos en el arte de el manotazo, sean totalmente conscientes de que todo lo hacemos por el amor que sentimos y por el bien y las ansias de protección de nuestras esposas.

Al fin y al cabo es un hecho que aquellos que no saben darlo o no lo dan por las ideas absurdas venidas del imperialismo americano (o peor aún, francés!) encuentran en sus compañeras conductas irresponsables que sólo pueden traducirse en un parpadeante cartel en letra mayúscula : Pégame.